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Grupo de Agroecología del CIP | 5 de diciembre de 2014

Agroecología y clima

La agroecología campesina es clave para la humanidad y para el planeta, señala el último boletín Nyeleni, enfocado en la importancia de la producción agroecológica en la sustentabilidad climática y que está encabezada por una nota editorial a cargo del equipo de Agroecología del Comité Internacional de Planificación (CIP) que funciona en la órbita de la FAO con representación de los movimientos sociales.

“La agroecología estuvo desterrada, aunque resurge con fuerza”, se señala en el editorial del boletín que se centra en el principio de la Soberanía Alimentaria como construcción de los movimientos sociales.

El boletín surge a las puertas de una movilización global en torno a la cumbre climática que se inició esta semana en Lima, Perú y que será escenario de una cumbre de los pueblos donde se denunciará el proceso de “economía verde” y financierización de la naturaleza.

Adjunto a esta nota puede consultarse el boletín íntegro, que incluye apartados como “La transformación posible: la agroecología, un modelo económico popular y solidario” y “Agroecología como modelo de producción”, relatando experiencias de producción agroecológica en todos los continentes.

El documento hace énfasis en la importancia de las semillas locales, conservadas y mejoradas por siglos de agricultura campesina e indígena y destaca su carácter anti capitalista.

“La agricultura industrial está en las antípodas de la agroecología, ya que se basa en el beneficio, la uniformidad, la especialización, y la concentración, con todas las consecuencias mortíferas que esto implica”, señala el boletín.

Y agrega que buena parte de la crisis climática se debe a un modelo agrícola industrial, disfrazado de “verde”. “Suena bien, pero no es más que un nuevo modo de usurpar el conocimiento y de patentar lo vivo. Así es como están hablando los gobiernos y las compañías de todo el mundo. Todos quieren subirse a este carro. Monsanto, asociado con Arvalis, ha formado a sus asesores en agroecología. Para ellos, agroecología significa presumir de recortar los insumos químicos, en volumen, que no en concentración, persistiendo en la promoción de semillas híbridas, GMO y otras plantas y animales transgénicos, del monocultivo, los cultivos hidropónicos, el acaparamiento de tierras, de agua y de recursos naturales, etc.”.

Y concluye que “en el marco de la soberanía alimentaria, la agroecología campesina que practican millones de personas y sus comunidades constituye la clave para
salvaguardar a la humanidad y el planeta, no solo hoy sino en el futuro”.

Lee y descarga el boletín Nyeleni Nº20 en archivo adjunto.

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